En esta oportunidad le hacemos llegar el relato de la Dra. Hermelinda Rivera sobre el Dr. Manuel Moro Sommo. Disfrútenlo
DR. MANUEL MORO SOMMO Y SU INGRESO A ESTUDIAR VETERINARIA
Dra. Hermelinda Rivera G.
Dr. Manuel Moro en su laboratorio |
Uno de los maestros de quien guardo vivos recuerdos de mi paso por las aulas de la Facultad de Medicina Veterinaria de la UNMSM, es el Dr. Manuel Moro Sommo, quien fuera mi maestro, padrino de promoción y director de tesis de bachillerato.
El Dr. Moro enseñaba el curso de Microbiología y siempre ingresaba al aula con su mandil blanco y varios libros, cinco o más, y nos explicaba lo que había en cada uno de ellos, seguramente con la esperanza que los revisáramos. Antes de iniciar propiamente las clases el Dr. Moro nos hablaba del IVITA, Instituto del que era su Director Nacional, mientras que el Dr. Patrick Guilbride, funcionario de la FAO, su Director Internacional.
En esta oportunidad deseo contarles un pequeño pasaje de la vida del Dr. Moro escrito por el Dr. Guilbride.
Dr. Patrick Guilbride |
El pasaje fue contado por el Dr. Moro al Dr. Guilbride, durante un viaje que ambos hicieron a Pucallpa, a raíz de una pregunta que el segundo le hace al Dr. Moro. La pregunta fue ¿Manuel cómo fue que escogiste la carrera de veterinaria?”. El Dr. Moro relató que nació en Iquitos, y fue hijo de agricultores. En su niñez, cuando no estaba en el colegio, ayudaba a su padre en el cuidado del ganado. Cuando los animales enfermaban eran curados por ellos mismos con plantas, ya que no existían veterinarios, y por ello decidió ser veterinario.
Sus padres al ver que era buen estudiante aceptaron su propuesta y prepararon el viaje a Lima para que estudie veterinaria en San Marcos. Para ello debía hacer una travesía en barco desde Iquitos a Pucallpa y desde ahí en bus a Lima.
El detalle de esta historia es que los padres del Dr. Moro, a raíz del planeado viaje, le compraron un bonito sombrero de terciopelo. Cuando el Dr. Moro y su hermano menor estaban por embarcarse rumbo a Pucallpa, un fuerte viento arrancó de la cabeza del Dr. Moro su apreciado sombrero, y él y su hermano menor trataron de recuperarlo; sin embargo, en el intento el barco zarpó sin él y su hermano a bordo.
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Dr. Moro y promoción 1962 |
Historia y anécdota que enriquece nuestra identidad de veterinarios peruanos. Gracias Dra. Rivera
ResponderEliminarRaúl Zegarra